martes, 17 de diciembre de 2013

Suspiros



Suspiros de lunes por la tarde
al calor de un café

Su silueta sensual se traslucía por el ventanal
como los biombos chinos en las casas de papel

Suspiros profundos muy dicientes
que traspasan el alma

Suspiros que te rompen el pecho
 aunque se te anidan dentro
que te llenan de sueños y de esperanza

Sueños que se salen por las ventanas

y vuelan veloces sobre los tejados de barro

El rocío de la noche



Los cubrió el rocío de la noche
Y él escribió sobre ella
Sobre todo su calor y su ternura
Sobre su alegría incontenible
Sobre sus miradas de  ensueño
Ojos de mujer enamorada

Escribió sobre la distancia que los atraviesa
Sobre su ternura infinita
Sobre su pubis y sobre su ombligo
Sobre sueños de gigantes

Sobre madrugadas en las que llegas al final del horizonte
                                                 con una gran sonrisa en los labios.

Y los cubrió la madrugada
                                                   con un manto  de esperanza

Con promesas pertinaces de una hermoso amanecer

Y los cubrió también la brisa
Una brisa tibia y pura
Llena de vientos cristalinos
Llenos de sal marina
plenos de sabor a libertad.

Llenos de pensamientos azules
Llenos de sonrisas verdes

Llenos de mil semillas
                                          de primaveras perezosas.

Y los cubrió también la luna
con una gran sonrisa amiga
Con un rayo de bienaventuranza
Y un pequeño  ramito de olivo.


Un arco iris mañanero
También asomó por la ventana
Para contemplar curioso
Todas sus caricias traviesas



Odiseo

Ángeles




Un ángel los mira desde el balcón más alto
Con sorpresa y un poco de envidia
Se miran a los ojos fijamente
Dejando todo su deseo salir  por las pupilas

Sus manos se entrelazan con fuerza vehemente
Todo su cuerpo vibra

 Con un mismo suspiro
Con el sabor salobre de sus besos.

Sus caricias furtivas anticipan un encuentro de felinos en celo
El sudor empieza a nacer entre su pubis
Y sus senos despiden vapor   de volcanes rugientes

El lenguaje de su cuerpo es su deseo.


II

Se cubrieron con un secreto a voces
Tras la sombra de anaqueles milenarios

Alcahueteados por Anaís , George Sand y Miller
Ignorando todo el mundo a sus espaldas
Ya no existe el mar ni existe el cielo
                                                 Ni el vacio
Ni el tiempo o la distancia
Solo existen dos
                                   O sólo  uno
Solo existe una fragancia que se escapa al infinito
Para no volver jamás donde ha nacido.


Odiseo

Lado a lado





La vio pasar a la distancia
Con sus afanes diarios
Su preocupación de cada diaria
Su quehacer presuroso
Sin visitar su necesidad matutina
Ya con otras preocupaciones


Ella camina y se fatiga a su lado
Todo el tiempo
A veces quiere desaparecer
Volverse si acaso invisible
Cuando siente que no puede más y su pecho se llena de angustia
Las fuerzas y el impulso se agotan

Y siente desfallecer

Recuerda su amor todo el tiempo
Y su necesidad permanente
Le extraña cuando no lo tiene a su la do
No lo tiene en las noches frías


tampoco en las madrugadas .

El perfume



Ya no sé
Si el olor que llevo pegado a mi cuerpo
Es el tuyo o es el mío

No sé si de madrugada
Algún proceso de alquimia
Se me metió entre los poros
Me invadió célula a célula
Y me sembró  el olor de tu cuerpo.


Odiseo 

Suspiros



Suspiros de lunes por la tarde
Al calor de un café

Su silueta sensual se traslucía por el ventanal
Como los biombos chinos en las casas de papel
Suspiros profundos muy dicientes
Que traspasan el alma
Suspiros que te rompen el pecho
 Aunque se te anidan dentro
Que te llenan de sueños y de esperanza
Sueños que se salen por las ventanas
y vuelan veloces sobre los tejados de barro



Odiseo




Un abrazo Nuevo



Se abrazaron
Con un abrazo nuevo.
El  la tomó en sus brazos
con mucha fuerza
Pero derramando su ternura entera sobre su piel.
 Ella se entregó con ansia
sin pensar más que en sus propios sueños
en aquellas caricias que le despiertan a la vida cada día

Se estrecharon hasta volverse uno
uno con el mar y con el cielo
uno con el latir de su corazón
y la fuerza de su clamor.

Odiseo

Sept-20 -2002

Ellos (VIII)


Allende el mar


Fuerzas que llegaron de un lugar tan lejano como el mar
en algún pueblo bañado por el sol y las estrellas
Con un pequeño prado verde
 para recostar tu cabeza
Un lago cristalino donde viven los delfines
Y pacen los unicornios blancos
  Allí juntos
 uno sobre el pecho del otro
Con solo el cielo como cobija
Con sus cuerpos como escudo contra el viento
Con la piel al sol igual que sus sueños
Allí es donde quiero estar contigo
Odiseo.


Ellos (VII)


Se tendieron al sol
Sobre una playa,
desnudos
O con el cobijo de la brisa del mar
por la tardecita
Se abrazaron en un largo suspiro
Y se confundieron con la arena

Ni el mar ni el cielo
Ni tres bandadas de gaviotas
Ni los hermosos y tibios arreboles
Ni siquiera el más febril de los amores.

Odiseo.

ELLOS (v)




Se miraron frente a frente
Entre el corazón y el entrecejo
Sentían su corazón latir como caballos desbocados
De la espalda le salían grandes alas
Alas como de cisnes salvajes

Y emprendieron el vuelo

Se encendió su amor en el cenit profundo
Huracanes despertaron de repente
Tormentas amarillas se prendieron
En cada abrazo en cada beso en cada nuevo resplandor
Retumbaban mil volcanes de Neptuno
Las mareas de siete mares despertaron
A great fire from their bodies I can see
I see too the most beautiful sunshine blue.
From their hearts
Whoever see

A silver tear.

ELLOS (iv)



Caminaban sobre la línea del horizonte
Todas las tardes tomados de la mano
Sucumbieron ante el mar
Ese mar que es tuyo y mío
Mar profundo mar de  perlas y Narvales
Se hicieron uno con el
Libremente.
Les arrullaron las olas
Los mecieron tiernamente en una tarde  infinita
Saborearon dosmil veces sus amores
amores lejanos
                              venidos de otras tierras

La sal del mar les dio su vida
Purificó sus cuerpos y sus almas
Las algas les cubrían todo el cuerpo
Las estrellas se pegaban a sus pies

Sal que brilla
sal que quema
sal que  sana .


Odiseo.

Silencio

                               

Ella se recostó sobre su pecho
Por mucho tiempo
En silencio

Un silencio tan profundo
Como las penas inconfesas
Un silencio muy profundo.
Pero no un silencio hueco y resonante
No un silencio muerto o quieto
No un silencio de los que no tienen nada que decir
No.
Un silencio vital
Un silencio que respira quedamente
Un silencio cierto
que no puede mentir
Un silencio que penetra el alma
Un silencio que te abriga el pecho
Que te limpia el corazón
Silencio
Como un nocturno de Silva
Como la noche de un desierto guajiro

Silencio
Como de un abrazo para una larga despedida
Silencio para remendar el alma .
Silencio de viernes por la madrugada
Silencio que traspasa los poros
Silencio que es más grande que tu
Silencio
Para antes de un gran concierto


Silencio que sana .


El


No la tuvo entre sus brazos
Pero la apretó fuertemente contra su pecho

Y respiró su aliento
Y acarició su sombra
Y jugó con sus cabellos sueltos
Alborotados por el viento
Y la acaricio muy tiernamente
 y la beso muy lentamente
como la primera vez.



Ella


Ella quiso llorar sobre su hombro
Llevar junto con él una carga al parecer ya muy pesada
Quiso extenderle  sus brazos
Quiso  contagiarle el calor de su cuerpo
                                                      al sentirle yerto

quiso que sus besos se posaran sobre su cuello
con ternura
Quiso también calmar su angustia
Estrechándole contra su cuerpo
Pero a veces la distancia
Por pequeña que parezca
Puede levantar abismos insalvables
Murallas insufribles que te revientan la piel
Que se hacen eternas
No importa si es la fosa de Marianas
No importa si es un  pequeño charco que se seca con el sol de la tarde
No existe tiempo ni distancia
No existe hoy , ayer ni un mañana
Solo existe ahora
Cuando tu ansia es mayor que el infinito
Cuando en todo el universo
Solo hay un ser que necesites ver  como a ninguno .
Odiseo



ELLOS






Se miraron fijamente a los ojos
Bajo un cielo infinitamente azul
Infinitamente profundo
Insondable
Incorruptible
Sus miradas penetraban con ansia
el corazón del otro con paciencia.

Buscaban en lo profundo de su ser
Como buzos en el mar profundo
Cualquier señal
Algún síntoma
La menor muestra de un amor eterno

Eterno
Como son eternas las palabras tiernas
                             en un amanecer sereno

Eterno
Como son eternos los suspiros
                                                          de un corazón enamorado

Eterno
Como son eternas las melodías inspiradas en las faldas
                                                     de los montes más antiguos

Eterno
Como son eternas las horas de angustia
Como son eternas las madrugadas sin tí
Como es eterno un beso
                                           que haz anhelado mucho  por mucho tiempo.

Eterno
Como es eterna la espera
de sucesos trascendentes



Eterno
Como es eterna una sola noche sin ti.
Eterno
Como son eternas las hojas que caen sin anunciar su tiempo

Eterno
Como el vaivén de las olas.
Eterno
Como es eterna la esperanza
Como son eternos los sueños
Como son eternas las melodías en la memoria.
Eterno
Como el sabor de tu piel que tengo guardada
                                                                             en la yema de mis dedos.



OdiseoAgosto 30 2002